domingo, junio 11

El regreso

Mañana en la noche volveré, con duras publicaciones.

miércoles, diciembre 2

Mi balcón

Nada que decir. Un lugar. Uno de mis favoritos.

lunes, octubre 6

La bandera del gobierno actual ha sido, alcanzar un acuerdo de paz con el grupo guerrillero más antiguo del mundo... pero de alcanzarse, de qué le serviría al país, y si sería una paz verdadera para todos nosotros? El colombiano vive en guerra todo el tiempo, en todo el país, sin armas, sin uniformes, somos tropas de asalariados y rebuscadores que libramos una batalla a diario por sobrevivir en un conflicto que nació con la llegada al poder de gente que quieren que esto nunca acabe. Esa gente que solo piensa en sus bolsillos y en devolver favores que los llevaron al poder. El combate se libra a diario en las calles, en las oficinas, en los colegios, en el campo, en nuestras casas. Guerra a la cual hemos llegado, empujados por la clase política, que con sus constantes robos al bolsillo de los ciudadanos, nos deja huecos que solo podemos cubrir, trabajando más, gastando menos y sin chance de ahorrar un solo peso. Pero el que ellos estén ahí y que hagan lo que hacen, no es culpa de nadie más que de nosotros mismos. De Ud que no le importa lo que hagan porque los escuda diciendo que "ellos son así". De Ud, que se come los semáforos y se parquea donde mejor le parezca. Que es impuntual con todo. Que le da pereza todo y que sólo piensa en su comodidad y los demás que se jodan. El otro día, al pedir una Coca-Cola, me la entregaron, un señor llegó detrás mío y ordenó lo mismo en la tienda. Yo le entregué la mía y pedí otra. Me pareció normal. Pero a la demás gente presente, se le hizo tan extraño como que viesen un milagro. De ese egoísmo simple es al que me refiero, el no querer el bien común sino el propio. El tirarle el automotor a los peatones y no cederles el paso. El no aceptar críticas y andar a la defensiva todo el tiempo y pensar que todos nos quieren joder. Y aunque en parte es cierto, no siempre es así. La desintegración social a todos los niveles, es lo que nos impide alcanzar la verdadera paz en Colombia. Un pobre conductor de servicio público que todos los días tiene que estar sentado manejando por más de 18 horas al día, por un mísero sueldo, tiene todo el derecho a estar en conflicto consigo mismo y con todo el que se le cruce en su camino. De ahí la expresión "la guerra del centavo". Ponle un buen sueldo, horario digno, garantías, salud y bonos de productividad. Cómo sería su comportamiento? Seguiría en guerra consigo mismo o con los que lo rodean? Ahora hagan eso con todos los empleados del país, con los campesinos. No serían distintas las cosas????